Displasia en mascotas: cómo detectarla y mejorar su calidad de vida en Animalfisio Almería
Si notas que tu perro cojea, le cuesta levantarse o ya no tiene tantas ganas de jugar como antes, podría estar sufriendo displasia.
Es una enfermedad articular que es más común de lo que parece y, si no se trata bien, puede afectar seriamente su día a día.
En Animalfisio tratamos muchos casos de displasia en Almería y queremos contarte qué es, cómo puedes detectar signos de la enfermedad en casa y qué hacemos nosotros para ayudar a que tu mascota recupere calidad de vida, y tú también de verla feliz.
¿Qué es la Displasia?
La Displasia es una malformación en la articulación, es decir, un problema en cómo encajan los huesos.
Esto hace que con el tiempo se desgaste el cartílago articular más de la cuenta, provocando dolor, cojera y pérdida de movilidad y que se inicie un proceso de artrosis.
La más conocida es la displasia de cadera, aunque también puede aparecer en los codos.
Suele afectar sobre todo a perros grandes como labradores, pastores alemanes o golden retrievers, aunque también se ven casos en gatos de razas grandes como el Maine Coon. Es decir hay un factor genético implicado muy importante.
La displasia se desarrolla durante el crecimiento, pero a veces los síntomas no se notan hasta que el animal es adulto cuando aparecen los efectos de la degeneración articular y la artrosis.
¿Qué animales la sufren con más frecuencia?
Los más propensos a sufrir displasia son los perros de razas grandes y gigantes. Esto se debe a que crecen muy rápido y pesan bastante, lo que castiga sus articulaciones.
Pero además hay un factor genético multifactorial, por lo que ciertas razas tienen más predisposición y los cruces de éstas.
En los gatos es menos común como te hemos dicho, pero también pueden tenerla, especialmente si son de tamaño grande. Además, hay otros factores que pueden influir, como una alimentación inadecuada, el sobrepeso o un exceso de ejercicio en los primeros meses de vida.
¿Cómo puedes detectarla en casa?
Detectar la displasia en casa no siempre es fácil, pero hay señales que pueden ayudarte a sospechar.
Por ejemplo, si tu perro cojea después de hacer ejercicio, o si ves que le cuesta levantarse por las mañanas, si le notas incongruencia articular o deformidad de la extremidad en la marcha o en el apoyo.
Algunos animales dejan de subir escaleras, ya no quieren correr o se tumban más de la cuenta. También es habitual que caminen raro, como si “patinaran” con las patas traseras o fueran más torpes de lo normal.
En algunos casos, puede que notes que se quejan al tocarlos o incluso que han ganado peso porque se mueven menos. Si ves uno o varios de estos signos, lo mejor es que vengas a vernos y lo valoremos.
¿Qué hacemos en Animalfisio?
En nuestra clínica en Almería tratamos la displasia desde varios ángulos, combinando lo mejor de la medicina veterinaria con terapias físicas y naturales que ayudan a mejorar el estado general del animal.
Lo primero que hacemos es un diagnóstico completo. Revisamos cómo se mueve, hacemos algunas pruebas físicas y, si hace falta, tomamos radiografías para ver el estado de las articulaciones.
Te haremos muchas preguntas porque queremos tener el mejor diagnóstico.
A partir de ahí, diseñamos un plan de tratamiento adaptado. Utilizamos fisioterapia para aliviar el dolor, mejorar la movilidad y fortalecer los músculos. Hacemos masajes terapéuticos, ejercicios personalizados y usamos electroestimulación para reactivar zonas debilitadas.
Uno de nuestros tratamientos estrella es la hidroterapia con cinta acuática. Gracias al agua, el animal hace ejercicio sin que sus articulaciones sufran, lo que le permite recuperar fuerza y estabilidad de forma segura.
También trabajamos con técnicas complementarias. La magnetoterapia ayuda mucho a reducir la inflamación y el dolor, y el K-Láser acelera la regeneración de los tejidos. La radiofrecuencia Indiba es otra técnica que aplicamos con resultados muy satisfactorios en control del dolor y la inflamación de los tejidos implicados.
Además, aplicamos acupuntura y terapia neural, que estimulan el sistema nervioso y favorecen la autocuración.
Y por supuesto, también te damos pautas para casa: qué tipo de ejercicio hacer, qué suplementos pueden ayudar, cómo cuidar su alimentación o cómo adaptar su entorno.
Es super importante que complementemos entre todos el tratamiento para que los resultados el animal los note antes. Todo suma y hace sinergia.
¿De verdad mejora su calidad de vida?
Sí, y mucho. Te contamos el caso de Fermi, un labrador de cinco años que vino con displasia de cadera. Apenas quería moverse y se le notaba incómodo.
Con varias sesiones de fisioterapia y trabajo en la cinta acuática, volvió a estar activo, corriendo y jugando como antes.
O Maya, una Maine Coon con displasia de codo, que no podía ni subir al sofá, y eso que es grande. Con terapia neural y ejercicios suaves, volvió a moverse sin dolor. Son solo dos ejemplos de lo que conseguimos con un enfoque global y personalizado.
¿Por qué venir a Animalfisio?
Porque aquí no nos limitamos a tratar un síntoma. Escuchamos, evaluamos cada caso con detalle y aplicamos todas las herramientas que tenemos para mejorar la vida de tu compañero.
Tenemos formación específica en fisioterapia animal y terapias integrativas, y contamos con la tecnología más avanzada: cinta acuática, electroterapia, láser, magnetoterapia, radiofrecuencia… Pero lo más importante es que tratamos a cada animal (y a vosotros) con cariño, con tiempo y con respeto.
¿Qué puedes hacer ahora?
Si has notado que tu mascota se mueve menos, cojea o parece tener molestias al andar, no lo dejes pasar. Cuanto antes se actúe, mejores resultados se consiguen. En Animalfisio Almería estamos para ayudarte. Pide cita, acércate a nuestra clínica o llámanos. Tu mascota te lo agradecerá.