Cómo tienda especializada asesoramos a los clientes con las dudas acerca de los accesorios para sus mascotas, qué cama es más aconsejable, qué tipo de champú, qué tipo de comedero, etc… Pero, una de las preguntas más frecuente es: ¿Es mejor collar o arnés para pasear a mi mascota?

La respuesta a esta pregunta siempre empieza con un “depende”.  Tanto el arnés como el collar son artículos que sólo deben usarse para su cometido: es decir salir a pasear.

En casa la mascota no debería llevar nada, para moverse con libertad y sentirse libre. Las razas de pelo largo tendrían problemas con el pelaje formándose nudos y quebrando el pelo. Además de esta forma nuestra mascota relacionará estos artículos con algo divertido como el paseo.

Salvando las cuestiones estéticas, el collar no es nunca recomendable en mascotas que suelen tirar mucho, porque, ahí, como es evidente, podrían lastimarse el cuello (contracturas, roturas fibrilares, pinzamientos,…)

Este tipo de mascotas que tienen tendencia a tirar, en mucho de los casos acaba con un collar/bozal de adiestramiento. Éstos, también, deben respetar la postura anatómica para así no producir daños en el cuello. Y no usar collares de ahogo ya que podemos lesionar la piel y tejidos internos como la glotis, faringe, laringe y tráquea sobretodo.

Si la mascota es obediente y tranquila, el llevar un collar no le supondrá ningún problema. Además podremos añadir a la ecuación la cuestión estética: monocromáticos, colores, texturas, materiales,… y un sinfín más de opciones que nos proporciona el mercado.

El arnés es siempre la opción adecuada cuando la mascota tira mucho en los paseos.

En el resto es otra opción para ir de paseo. Pero hay que dejar claro que el arnés siempre provocara menos daño en el animal que el collar ya que tiene más superficie de contacto y más puntos de apoyo, en caso de tirón, giro o cualquier movimiento con fuerza y sin control.

Desde el punto de vista ergonómico, anatómico y ortopédico el arnés es más respetuoso con la anatomía del perro y puede causar menos daño en caso de accidente.

Pero ojo, no todos los arneses están bien diseñados, algunos pueden producir daños en la articulación del hombro sobretodo, en los músculos pectorales o rozaduras en la piel.

Si al final nos decidimos por el arnés y nuestra mascota es de pelo largo hay que tener en cuenta siempre que tras llegar a casa de un paseo debemos retirarlo y dedicarle unos minutos a cepillar en las zonas donde el arnés roza para eliminar los posibles nudos que se le hayan producido.

Con el collar debemos hacer lo mismo si la mascota es, igualmente de pelo largo.

Pero como siempre, y ante cualquier duda siempre recurre a tu veterinario para aclarar éstas y otras cuestiones. Siendo así, si quieres, no dudes en ponerte en contacto con nosotros