¿Alguna vez has pasado por el mal trago de que tu mascota sea atropellada?. Deseamos que no y que nunca te pase, pero te vamos a contar en este post qué debes hacer para estar preparados por si alguna vez nos ocurre o presenciamos el atropello de una mascota.

Por suerte no es muy común que una mascota sea atropellada (en el caso de aquellos animales que viven en la calle abandonados sí que ocurre con más frecuencia).

Los principales daños que una mascota sufre cuando es atropellada son: trauma craneal, heridas internas y/o externas, fracturas, shock, abrasiones, hemorragias de heridas externas y hemorragias internas por el golpe.

¿Qué podemos hacer cuando esto ocurre?

Lo primero es comprobar si respira y le late el corazón. Si no es así hay que iniciar una RCP como se indica en nuestro post: “¿Sabes hacer una reanimación cardiopulmonar a tu perro o gato?”, y mantenedla hasta que tengas atención veterinaria.

Así que tenemos que mantener la calma y observar si nuestra mascota tiene heridas externas, sangra por la nariz o la boca, respira rápidamente, sufre colapso, tiene marcas de neumáticos en la piel, signos de dolor como gemir, llorar, temblar o esconderse, frecuencia cardiaca rápida, cojera o incapacidad para ponerse de pie o moverse, desgaste de todas sus garras (especialmente en gatos), color de las encías pálido o decoloración violeta, o que no responda a ningún estímulo.

Si tiene heridas abiertas por las que sangra aplicar vendaje o algo de ropa limpia y que haga presión para cortar la sangre.

Llevarla lo más rápidamente posible a un veterinario (el número de teléfono del veterinario siempre debemos tenerlo a mano, apuntado en el directorio del teléfono, o saberlo de memoria). Si no puede moverse ponerla sobre algo duro como una tabla o similar. Si puede moverse ponerla en una caja o cesta para evitar movimientos y que no se pueda hacer mas daño o heridas.

¿Qué NO debemos hacer?

• • No debemos tardar en llevar la mascota al veterinario,
  • Ni automedicar a la mascota ya que algunos medicamentos para humanos son tóxicos para ellos,
  • Ni rotar la cabeza ni la columna en caso de daños en las mismas, en el cuello o en la cadera.
  • No debemos tratar de abrazar a la mascota ya que pueden morder por miedo o dolor.

Y, además, si tiene problemas respiratorios, abrazarla o apretarla provocara que respire con más dificultad todavía.