El empapador de mi cachorro
“Mientras mi cachorro aprende a hacer sus cosas en la calle, le he puesto un empapador.” Esta frase la escucho bastante a menudo en los nuevos papas de cachorros.
A todos los papas primerizos les preocupa como hacer para que su cachorro aprenda a hacer sus necesidades donde deben. A muchos de ellos les preocupa igualmente la limpieza de su hogar con lo que tienden a buscar soluciones al pipi y la caca de su mascota.
Cuando me comentan que le han puesto un empapador para que haga sus necesidades ahí, siempre les hago la misma pregunta: ¿Quiere que sus cosas las haga siempre en un empapador?
La mayoría de las veces la respuesta es negativa con lo que hay que recomendar que se lo quiten.
El empapador sería factible siempre y cuando viviésemos en una casa de planta baja, ya que siempre podríamos sácalo poco a poco hasta la calle, pero como poco esta transición sería engorrosa.
Si se vive en un edificio esa transición seria imposible ya que sacar poco a poco el empapador a la calle necesitaría la aprobación de todos los vecinos.
¿Qué hacer?
Cuando llega un cachorrito a casa debemos tener claro que nos va a tocar limpiar: como digo a mis clientes: “Tened siempre la fregona preparada”
Cuando un cachorro come o se levanta de dormir es muy probable que haga pipi o caca. Ese momento es bueno para sacarlo a la calle.
Y os preguntaréis: ¿Puedo sacar mi cachorro a la calle? Si, pero con condiciones. Si pincháis en la pregunta os llevará a un post donde explicamos por qué debe salir el cachorro y en qué condiciones.
Volviendo a retomar la cuestión: Es cierto que eso nos va a obligar a estar con él o ella en la calle cada x tiempo. Cuatro o cinco veces, o más; siempre y cuando nos lo permita nuestro trabajo y otras obligaciones. A pesar de ello vamos a llegar a casa y habrá hecho sus cosas. Entonces nos toca limpiar y no decir nada, ya que si les regañamos “a posteriori” lo que van a entender es que no se puede hacer en ese lugar y mañana lo encontraremos en otro sitio.
SOLO cuando lo pillemos “in fraganti” se les puede regañar. Con un “NO” alto y claro será suficiente.
Debemos tener claro que cuando lo hacen en la calle debemos premiarles con una chuche (unos granitos de su pienso pueden ser suficientes, o podemos comprar chuches para cachorros), y además mostrarle nuestra alegría por haberlo hecho donde debe.
La caca suelen controlarla antes, alrededor de los cuatro o cinco meses. Controlar el pipi les suele costar un poco más de tiempo.
Para educar a un cachorro en esta y otras cuestiones hay dos cosas que son imprescindibles: la paciencia y la constancia.
No olvidéis si queréis que vuestro perrito haga las cosas fuera y le ponéis un empapador en casa os costará: primero, acostumbrarlo al empapador, segundo, desacostumbrarlo y tercero, acostumbrarlo a la calle: si lo pensáis bien los dos primeros pasos os los podéis ahorrar.
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