Cuántas veces nos han llegado clientes comentándonos que hace dos o tres días el perrito se había pinchado con algo o le había mordido otro perro, y no lo habían traído porque a penas se le veía herida. Y en cambio ahora estaba muy infectado.

Partimos de la premisa de que la piel del perro como la de otros animales está diseñada por la propia evolución para defenderse del exterior y aguantar todo tipo de ataque, por lo que es dura y flexible al mismo tiempo. Algo que en la naturaleza es muy útil.

Cuando un perro o gato es mordido, lo que entra bajo la piel son los colmillos y una vez dentro desgarran la carne y separan la piel y el subcutáneo de las fascias y los músculos que hay debajo. Por ello cuando después de un episodio de ataque y mordida examinamos nuestra mascota, muchas veces ni siquiera llegamos a ver los agujeros que han dejado los colmillos. Las heridas en la piel pueden ser tan pequeñas que a veces pasan desapercibidas, y podemos pensar: “No es nada”.  La piel suele estar desgarrada y separada del subcutáneo, fascias o músculos y todo ese espacio bajo la piel lleno de bacterias introducidas en la mordida.

Puede ocurrir lo mismo cuando nuestra mascota se pincha con un objeto punzante como alambres, vallas, plantas como cactus, yucas, etc… Si el objeto ha quedado incrustado o ha travesado el tejido saliendo por otro extremo, hay que valorar el no intentar sacarlo y acudir al veterinario. A veces se pueden implicar vasos sanguíneos o terminaciones nerviosas importantes y es mejor que la extracción la realice el veterinario por si hay hemorragia o hay que suturar tejidos.

A veces, ni siquiera nos molestamos en desinfectar, pero cuando pasan los días empezamos a ver como se hincha la zona y como nuestra mascota empieza a estar más triste y apática. Además, cuando un animal siente dolor en alguna parte de su cuerpo, tiende a lamerse, lo que suele provocar más infección e impedir que la herida cicatrice. Esto empieza a preocuparnos y entonces vamos al veterinario.

En nuestro post. “10 Actitudes o comportamientos que me dicen que mi perro tiene un problema”, podrás encontrar lo que necesitas para saber si tu mascota puede estar enfermo.

No debemos aplicar cremas o pomadas en ninguna de estas heridas (pinchazos o mordidas). Además, no debemos automedicar a la mascota pues muchos medicamentos son tóxicos para ellas.

Igualmente es importante tener en cuenta que cuando una mascota esta herida puede morder por miedo a que le hagamos daño o dolor si intentamos abrazarla tocando la zona involucrada.

Normalmente la infección suele ir acompañada con un absceso de pus, lo que no suele ser agradable; incluso la piel puede acabar necrosándose y cayéndose. Obliga a hacer curas diarias y administrar tratamientos para que la infección remita y la herida pueda curar y cerrarse.

Así que cuando nuestra mascota se pinche, se clave algo o sea mordida por otra, lo primero que debemos hacer es llevarla al veterinario para comprobar los daños reales y tratar en profundidad.