Palmera Sago (cyca revoluta) y palmera Zamia
Son plantas ornamentales muy bonitas. Unas semipalmeras muy habituales en casi todos los jardines; pero esconden una toxina que puede llegar a provocar la muerte.
La Palmera Sago (Cyca revoluta) y la Palmera Zamia, la primera originaria del sur de Japón y la segunda de América. Son dos plantas muy habituales, sobretodo la Cyca, en los jardines, públicos o privados, del sur de España y en maceteros en muchas de nuestras casas o terrazas.
Son unas semipalmeras muy bonitas y decorativas, pero esconden algo muy desagradable: son plantas tóxicas en todas sus partes, pero la mayor concentración de toxinas (cicasina) esta en sus frutos. Frutos rojos y llamativos a la vista tanto para mascotas como para personas, sobretodo niños.
Los efectos de la ingestión de la cicasina (hepatotoxina) se desarrollan de forma aguda afectando al hígado sobretodo. Los síntomas se muestran alrededor de las 12 horas desde que la comieron. Y son gastrointestinales entre otros, relacionados con el fallo hepático: vómitos, color amarillento de mucosas y piel (ictericia), diarrea, sangrados espontáneos, debilidad o presencia de líquido en el abdomen (ascitis).
Los signos clínicos dependerán de la parte de la planta que se han comido y de la exposición a ella, pero la mortalidad está entre el 50 y 75% de los casos.
Si la mascota ha comido uno de estos frutos o crees que los ha comido, debes ir rápidamente al veterinario. No debes dejar pasar tiempo porque corre un grave riesgo su vida.
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