¿Sabes si tu gato sufre estrés?
¿Has notado que tu gato se esconde, se acicala demasiado o duerme más horas de lo normal?
En este post os voy a enseñar a identificar algunos signos para saber si tu gato sufre estrés. Esto es muy importante para prevenir muchas enfermedades y crear un vínculo más armonioso en casa.
NATURALEZA DEL GATO DOMÉSTICO: FELIS LYBICA
Para comprender ciertos comportamientos y necesidades de nuestro gato doméstico necesitamos conocer de dónde viene. El gato doméstico, el que tenemos en nuestros hogares se asoció con los humanos hace 1000 años y proviene del gato salvaje africano, Felis lybica o gato del desierto. Este felino es nocturno, territorial y viven solos o en grupos de un macho con pocas hembras. Cazan solos y de forma segura, si ven presa fácil van a por ella y si no, prefieren quedarse refugiados y protegidos. Se pelean solamente como último recurso, ellos prefieren esconderse o evitar el problema. Nunca expresan debilidad o signos de enfermedad por supervivencia, cuando muestran estas señales ya es demasiado tarde y a veces no tienen solución. Los humanos pusieron interés en estos animales al observar que cazaban roedores de los almacenes de comercios y de esa manera se comenzó a domesticar como beneficio de ambas partes, hasta día de hoy que son parte de nuestra familia y por ello debemos conocer todas sus necesidades medioambientales y no caer en el dicho que son muy independientes, ariscos, etc.
PROBLEMAS QUE DESENCADENAN EL ESTRÉS
El estrés en los gatos aparece cuando hay un desequilibrio entre el organismo y el ambiente. Puede aparecer por falta de adaptación social (conflictos entre gatos o perros, manejo erróneo por parte de los propietarios) o por factores relacionados con el entorno donde viven (aburrimiento, escasez de estímulos, territorio inadaptado al gato). La aparición de un cuadro de estrés dependerá de su naturaleza, experiencias anteriores y la predisposición de cada individuo particular a experimentar estrés. Esto puede llevar a enfermedades, comportamientos patológicos y alteraciones en la relación entre los miembros de la familia.
Los problemas médicos que pueden desencadenar el estrés son los siguientes: enfermedades del aparato urinario (cistitis), digestivo (vómitos frecuentes, diarreas, disminución del apetito), piel (acicalamiento excesivo, automutilación, dermatitis), aparato reproductor (infertilidad) y sistema inmune (disminución de las defensas y por lo tanto mayor probabilidad de contraer enfermedades causadas por virus, bacterias, hongos).
SIGNOS PARA IDENTIFICAR QUE TU GATO TIENE ESTRÉS
Los gatos cuando padecen estrés pueden manifestarse con su comportamiento de dos formas diferentes:
- Aumento de frecuencia e intensidad de conductas
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- Agresividad e incremento del estado de alerta: El gato estará mas susceptible, reactivo y dormirá menos.
- Marcaje con orina: A veces son confundidas con una conducta sexual.
- Aumento de acicalamiento: Veremos falta en su pelaje, irritación en la piel.
- Aparición del síndrome de hiperestesia felina: contracciones musculares anormales.
- Disminución de frecuencia e intensidad de conductas
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- Disminución de la conducta exploratoria.
- Disminución de la conducta de juego.
- Disminución de acicalado(o grooming).
- Disminución de peso (esto es peligroso porque puede desencadenar problemas hepáticos).
- Aumento de los periodos de descanso.
Por otro lado, podemos observar ciertas señales en nuestro gato que nos indiquen que están padeciendo estrés como pupilas dilatadas, orejas hacia atrás, cabeza agachada y cola unida al cuerpo durante mucho tiempo.
Bibliografía Manual Clínico de Medicina Felina. ESVPS. Boehringer Ingelheim. Journal of Feline and Surgery (2013) 15, 219-230. ISFM.
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