Menuda palabreja. Seguro que la habéis escuchado alguna vez, puede que de boca del veterinario o de algún amigo que ha llevado su mascota al mismo.
Si sigues leyendo este post te vamos a explicar que significa como palabra y como patología.

La palabra «criptorquidia« está formada con raíces griegas y significa «ausencia de testículos en el escroto». Sus componentes léxicos son: kryptos (oculto) y orkhis (testículo).

Por tanto un perro o gato criptórquido es aquel que no le han bajado los dos o un testículo al escroto.

Como podemos saber si nuestra mascota lo es; pues por simple observación o palpación. Normalmente cuando llevamos a nuestro cachorro al veterinario para el plan de vacunación, es él el que hace ese tipo de reconocimiento dentro del reconocimiento general.

¿Nos puede dar problemas un testículo criptórquido o los dos?
Sí, sí que nos puede dar problemas a medio plazo. ¿Por qué?

Los testículos se encuentran fuera del cuerpo dentro del saco escrotal porque necesitan estar a dos grados menos de temperatura que el resto del cuerpo para funcionar perfectamente.

Al encontrarse dentro del cuerpo trabajan más, por así decirlo, que de forma normal, produciendo más testosterona. Así pueden darse patologías asociadas a un exceso de testosterona afectando a la próstata, alteraciones de comportamiento, etc…Además al trabajar a más temperatura el testículo/os que están dentro del abdomen pueden desarrollar un tumor testicular.

La solución es quirúrgica

Tenemos que extraer ese testículo o testículos para evitar que se produzcan todas estas patologías. No es como una esterilización normal de macho donde la incisión se hace a nivel cutáneo por encima de la bolsa escrotal, en este caso debemos acceder al abdomen con lo cual se hace una incisión intraabdominal parecida a la esterilización de una hembra.

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